Un lugar seguro...

Siguió por el pasillo del segundo piso, las habitaciones tambien eran un desastre pero estaba seguro que alguna de todas debería estar limpia. Revisó una cerca de la habitación principal y encontrandole en perfecto estado, casi d ehotel le invito a pasar.

-Tienes suerte, tiene buen vista y el sonido del reloj no llega aquí -sonrió

Aunque se quedo algo palido recordadno el sonido del reloj... todos lso días a las 6:01 no importa en que parte de al casa lo oía.

-Bueno... creo que hay ropa en el armario -abrió el armerio de caoba encontrandose con mucha ropa y aseguraba que sería de la talla del chico- El baño -le dijo cerrando la puerta- esta al final del pasillo, aunque no me acuerdo si este cuarto tiene baño propio -se sonrió- Mi habitación esta al otro lado de las escaleras, tambien la de jas

-Pues... no, la reina solo invitaba una alicia a la vez

Miró la ventana.

-Esta casa siempre a sido así, aunque por fuera se vea un poco grnade por dentro en serio parece una mansión, solamente es que cuando me volví humano no soportaba dormir en la habitación principal así que fui creando una habitación diferente

Aunque al final ninguna le gustaba, y en lugar de volverla ahcer la dejaba, para hacer otra más, hasta que hizo una que le gustaba.

-¿A si? -soltó ma´s en un tono curioso

Se sentó en la cama.

-Bueno... yo siempre he vivido, solo, solo hace poco que Jasper vive conmigo, así que realmente no se si sea buena idea llenar la casa -se sonrió

se levantó revisnado una puertita blanca viendo que si tenía baño, así que se metio a inspeccionar que si funcionara.

-La oruga

Le miró.

-La verdad que con el trabajo que me dio el rey no tengo tiempo ahora de estar en casa, cuando se decida por otro chico tendre que correr de nuevo a tu mundo -salió secandose las manos con la toalla- Además... no me interesa el dinero, no le necesito

-Yo no lo sé -le dijo con las manos en la cintura- El rey nunca me dice proque los elige solo me dice a quien traer

Miró con cuidado la habitación.

-Si deseas algo más puedo hacerlo traer, ¿tienes hambre?

-Abajo

Salió para guiarle fuera de la habitación.

-Veras que te acostumbras, se te irá el tiempo volando

Se mordio el labio pensando eso... quizas demasiado si se descuidaba. Le llevo hasta una blanca cocina igualmente, pulcramente recogida, eso si, para la cocina le gustaba tenerla bien limpia.

nego suavemente.

-Como más al rato, las alacenas -señaló antos estantes- Y por allá -señaló la puerta tenemos guardada toda la comida y abajo estan los vinos, todo a tu disposición, solo no tomas los pastelitos de la cajita de al sala, debes suponer que pasa

Se trenzó el cabello, ya no lo soportaba suelto, hacía mucho calor.

-Irónico no? -se sonrió- Cuando era un conejo esta cubierto de pelo, y ahora que tengo que soportar el cabello largo, no me he podido acostumbrar

Se sentó en la barra.

-Bueno, yo em encanrgo de al cocina mientras no tenemos encargada

Se bajó par airle ayudar sacando una olla y de unos de los estantes un frasco con arroz.

-Este ya esta limpio

-¿En serio?... Bueno... en realidad siempre lo he llevaod así, así que no se como se me vea corto

Se rió rascandose la nuca.

-Pero gracias, y no iba a comerlo crudo! -se sentó en al barra a un metro de la estufa.

Aunque el dicho decía no gustarle cocinar, al parecer si sabía.

-Con quien vivías en tu mundo?

Separó las piernas para sacar de un cajón la sal y pimienta.

-¿Y... no piensas en ellos?

Bueno el reyesito, no se ponía a pensar mucho en las personas que quizas esperaban a los chicos... aunque ya llevaba varios que anda de eso les importaba.

-Dime si te incomodo ¿de acuerdo? -se sonrió algo apenado.

Le miró y entrecerró los ojos.

-Cuando regreses ¿olvidaras todo? ¿Dejarás de creer que existe algo más que maquinas y matemáticas?

Se mordió la lengua y volvióa a sonreír negandolo.

-Olvida eso, creo que exagere un poco

-No todos -se pasó un mechón tras la oreja

Se perdió un poco en sus memorias, para de nuevo aterrizar en la tierra de repente, dando un aplauso. Detestaba ponerse así, era molesto, no podía creer que en ese momento le ataca la idea de que no sería mala idea seguir siendo conejo.

-Aquí nunca regresarás, o al menos eso puedes suponer, quizas tu vayas a otro lugar -levanto un palillo de comida china dejandole estatico- Nadie sabe.

Le miró y bajo un poco la mirada.

-Ahmm lo siento, no quize molestarte, es solo... que no se -le miró de nuevo- Nunca sabes... si tu destino es quedarte así será, si es volver y encontrar a alguien que te extrañara

Le acarició la mejilla.

-Aquí como tu mundo el camino se decide en su momento, pero si te quedas en tu mundo, por favor no te olvides de este lugar, y enseñales de nuevo a creer, por favor