Un lugar seguro...

Venái entrando por la rejita que separaba el exterior de su casita, mirando que alguien ya iba a tocar al puerta de su vivienda, se sonrió.

-Vaya, creí que te perderías

COn la entrada de tantos chicos, no se podía concnetrar en cuidar solo a uno, como debía de ahcerlo, si no que tenía que echarle un ojo de a tantos a todos.

Asintió de paso moviendo un poco las orejas blancas.

-Sí yo vivo allí, y Jasper la oruga tambien, aunque solo se queda por algun tiempo

Buscó la lalve en su bolsillo, para abrir al puerta y dejar a ver al casa, aunque ay era muy diferente a lo que esperaría algun chico que habría leido el cuento, más en un estilo gótico, aunque el exterior aun parecía de cuento.

Parpadeo unso segundo al ver que no entraba y más la miradita a sus amigas superiores, se sonrió, todos habían sentido curiosidad al verlas, pero solo le causo más gracia, se inclino un poco y con uan seña con lso ojos cerrados le invito a pasar.

-Adelante, si necesitas algo por favor dime

Claro todos lso chicos que llevaban necesitaban captar las cosas y más que eso, quizas un poco de comida, el camino de al entrada hasta su casa era demasiado.

Recogió un par de boxers del piso, la verdad la casa estaba bastnate desordenada, sin su ama de llaves se volvía un desastre con dos muchachos era como un departamento de solteros o algo así.

-Sí, mucho -recogió un libro más que se había quedado en el piso de la sala de muebles negros tapizados en piel- Tambien me gusta mucho la música- Deseas algo de tomar o comer? -preguntó tomando tambien unas gabardinas de la silla del comedor.

-¿Quédarte? -soltó mirandole mientras cerraba el armario debajo de als escaleras

Hizo el gesto como si lo meditara, pero se sonrió y le miró.

-Claro, hay mucho espacio, solo de sugiero que no te acerques cuando Jas o yo estemso ebrios, por tu integridad físca y moral.

Se rió rascandose al nuca alborotando un poco lso rubios cabellos.

-Sí... digamso que ya no me apura mucho el recoger, solo cuando de verdad ya no podemos caminar bien -sonrió- Jasper y yo realmente somos un desorden, por eso ninguna de las chicas se queda mucho tiempo, al principio solo les atrae porque somos dos chicos pero luego se van porque la verdad somos un desastre

Se sonrió recordando a la ultima chica que les había cerrado la puerta en la cara, tomo la ropa de los brazos del muchacho, para echarla al cuerto d elavado al final de todo el pasillo.

Se sentó en el escalón de la escalera de madera, mirando al chico.

-En realidad eres muy valiente -le sonrió- No hacemos mucho, pero creo que por eso aun no nos ahogamos en la ropa sucia, pero si puedes ayudarnos, en verdad sería una gran ayuda, así ni tendrías que preocuparte por la renta o la comida -se rió- Aunque dudo mucho que estes aquí en el día o en la noche, wonderland te atrapa y te lleva a lugares insospechables perdiendo la noción del tiempo -se levantó echando su abrigo al perchero- Si no preguntale al sombrerero

Se sonrió, sonrojandose poquito, tecnicamente su forma humana era nueva, y no podía contrar muchos gestos que aprendía.

-No, debes quedarte aquí todo el tiempo, creeme vale la pena andar por otros lugares -se sentó en la mesa del comedor mirandole recoger recordandose cuando era un conejito apurado- Es Ed, no esta muy lejos, solo pasando la casa de los gemelos, es un poco antisocial, pero es una caballero y muy amable cuando s ele conoce, muy noble

Se recogió el cabello con una liguita que encontro en el asiento d ela silla.

-Ah? en serio? -se volvió a rascar la nuca descuidado- Y yo que pensaba recortarlo, no lo soporto cuando se me mete a la cara cuando hay viento

Se deshizo la coleta, no estaba mla darle el gusto a alguien de vez en cuando.

-Claro que sabras -se quitó una cadenita del cuello y se la puso al chico

Era un pendulo metálico.

-Solo dile a donde vas y el te guiará -sonrió- y no te preocupes yo tengo más de esos así que no importa si te lo quedas.

-Eh? -sus orejas se tensaron al oir la amenaza

Bueno... pues, era irónico que amenazaran al conejo del cuento pero bueno, se sonrió y le guardo en el bolsillo del pantalón, luego ya vería como colgarselo así no le iría a perder.

-Gracias, April, si necesitas ayuda o guía solo grita mi nombre ¿de acuerdo?

-Yo se todos los nombres de los que entran aquí, otra cosa es que me haga el despistado -le sonrió recargandose de nuevo contra la mesa cruzandose de brazos

Se acercó de nuevo encuclillandose y tomando su mano, depositando en ella un suave beso.

-A tus servicios, soy el caballero blanco, Jack -no levnato el rostro ya se la sabía de protocolo, le soltó dejando su mano en el pecho, teniendos eesa pose tan de pelicula de epoca o cuento- Para servirte, April

Se levantó asintiendo.

-no se nota? -señaló sus orejas- Aunque mis niñas y yo tengamos algunas dificultades en ocasiones -tomo una de las orejas viendole algo feo- Pero de ahí en fuera no paso de ser eso

Metió las manos en lso bolsillos.

-Quieres que te muestre tu habitación?