Un lugar seguro...

-No tienes que decirlo de esa forma... hay muchas más, ¿es acaso que un libro no te lo ha dicho a ti?

Se sonrió y miró a la estuva, apago el arroz ya le quedaba poquita agua.

-El huevo se te quemara -le sonrió- Te distraje de lo que hacías

Se sonrió de lado.

-se me ha hecho costumbre -le sonrió- Pero creeme que estoy feliz de tener un invitado en mi casa

Se bajó de la barra para irse del otro lado de una mesa

-En serio

-Gracias -reverencio con la cabeza- Pero son costumbres que se quedan

Arrastró una silla para dejarle, invitandole a sentarse.

-Provecho

Se fue por una jarra llenandole de agua fresca y tomando un par de vasos.

-Despues de un tiempo lo comprendes, pero en el momento es algo que no puedes imaginar -se sonrió sirviendo el agua.

-Cuando te encariñas con la gente es algo difícil verla como te olvida, y se niega mil veces que nada existió, o simplemente... la ves morir

Jugaba con su vaso manteniendole en una posición que podría llegar a caer y regar el contenido, pero parecía que esta muy comodo y no caería.

-Y más doloroso ver olvidadas promesas.

-eh?? porque te disculpas? -le miró- El no me olvido -como que vayó en cuenta- aunque... irónicamente hubiera deseado que lo hiciera -se sonrió

Miró el vaso con el agua, tapó la boca con la mano y al levantarla pareció jalar del interior una estrellita conformada por agua.

-Pero muchos si olvidan, o no olvidan pero se niegan a si mismos

-Sí, y creo que aun lo quiero

Se recostó en la mesa, mirandole.

-Se enfriara tu comida, y aquí no hay microondas -le sonrió- Fue hace mucho, así que debo empezar a hacer algo con eso.

-En realidad, es más complicado para mí, sabes... ustedes tienen muchas emociones que los conejos no tenemos, claro hasta que uno de ellos se volvió humano -se sonrió encogiendose de hombros- Así que hay cosas que no se como llamarlas o tomarlas, y creo que la nostalgia es una de ellas

Se acomodo el cabello

-Pero si, recordarlo es tener algo de él en mi, pero dejemos las cosas... sentimentales por un rato

-No es eso, pero creo que me vuelvo muy sentimental y hasta empelagoso -se paso la mano por la nuca- Y eso es desagradable -se sonrió

Se estiró de nuevo en la silla y dejando sus manos en el plano abdomen.

-... veamos, hablemos de este lugar, pues bien, dime a donde piensas ir, soy despues de todo la guía geografica y diplomática de aquí -se sonrió tipo guía turístico

-mmm bueno mi territorio consta hasta la casa de los gemelos, paraje despejado, muy libre y sin problemas... aparentes, supongo -sonrió- solo el reloj de al lado -se dio contra la mesa- Lleva allí desde que su pequeña majestad subió al trono, todas las mañanas suena a las 6:01 tirandome de la cama... pero curiosamente nunca despierta a los demás habitantes de esta casa solo a mí -dijo esto muy rapido y ya casi como una maquina, se levanto como recuperado- El territorio del sombrerero, contiene todo lo relacionado con ... con pues con él, es un buen tipo, al principio quizas no te lo parezca pero lo es

Se recargó en la silla encorbandoce un poco mirando el techo

-El duque... ten cuidado, no sabes que esperar del duque y ¡no! ¡absolutamente no! comas una uva del vieñedo -le dijo algo serio- Es por su seguridad y para los que trabajan con el duque, el gato chesire no te hara nada, es muy lindo -sonrió- Y el castillo, donde el reyesito de corazones siempre anda... Christopher, y al final el mar -suspiro

-Más corazón?... buenoo, es que creeme -se recargó en la mesa- Hay cosas que necesitan hablar por si mismas, y no el rey no es muy grande... es quizas un poco más grande que tú

Sirvió un poco más de agua en su vaso.

-Tomo el poder a lso 15 años, así que aun esta aprendiendo, y par ahacerme llegar temprano puedo ese reloj fuera de mi casa, y me he dado cuenta que cosa que le hago al reloj me pasa a mi.

-Sencillo! Trata de vivir más de 200 años en el mismo lugar y veremos si no lo conoces de tal forma que cada rincon no es más otra parte más, que ya es algo natural, sencillo y fácil, por eso debes descubrirlo por ti mismo, es la emoción de un mundo nuevo y descubrir la felicidad que hay en la calidez y no todo es frío e igual en todos sus estado

Se levantó buscando en una pequeña cajita una galleta.

-Y hablando del reloj, tambien, la rutina puede llegar a matar, por eso, el conejo blanco dejó que el tiempo tomara su tiempo ¿ilógico?

Suspiró

-Claro que sí, pero tengo un deber aquí, y el honro de los conejos no me deja ir -señaló uss orejas con una sonrisa- Creo que por eso no me volvi completamente humano, aunque puedo esconderlas, las promesas nunca se rompen

Aunque claro, no iba a negar que ya había viajado en ocasiones al reino del otro aldo del tablero.

-Pero me doy escapadas a tu mundo y tengo un espejo que me deja ver en otros lugares, así que me ayuda a no caer en la histeria -bromeo- Quizas algun día quieras verlo.