Bat

Un día más de ese repicar y de verdad que si iba a volver loco. Tenía una gasa y cintilla en la frente a un golpe que ahsta se llevó cortada ese mañana. Giró el bat en su mano y tomandolo bien le dio un golpe que solo se le reboto y se dio contra un árbol. Soltó un bufido levantando uno de sus mechones rubio... ¿cuándo aprendería? Se levantó sacudiendose al ropa.

-Creo que tendre que hacer huelga

-tic, tac, tic, tac, igual que el cocodrilo del capitan, tic, tac, un sonido que te hace raviar, tic...tac...-
*dijo Devian entrando al relog*
-conejillo, creo que deves buscar a los Alicios en ves de estar jugando aqui-
*dijo cruzado de brasos*

-¡Ohz! desde cuando usted me manda duque? -sonrió sacudiendose la ropa y mandando lejos el bat

Se rascó la nuca mirando el reloj.

-Ya estan por llegar, se debieron haber perdido en el bosque.

-jojojo, no vengo a darte ordenes conejo, yo vine a saver porque los alicios no han aparecido, ansio clavar mi tenedor en una buena carne de humano a la pimienta-
*dijo mientras caminava por el lugar*
-ademas a diferencia tuya yo no tengo orejas de conejo que me impidan atraer niños a mi red-

Tomo la punta de una de sus orejitas.

-Aun así no es mucho impedimento -se sonrió- ya deje de preocuparse por eso, se debieron perder por algun lado pero ya llegaran, yo solo los traigo aquí no tengo que estar con ellos todo el tiempo

Metió las manos en los bolsillos de los jeans mirando aun el reloj, con su eterno tic tac, suspiró resignado lo volvería intentar algun día.

-escucha, tu los deves traer, y deves guiarles para que paseen por el lugar no solo dejarlos a su intenperie, devo recordarte que el caballero blanco anda por los bosques junto con la oruga y demas, cuando lleguen ya habran sido violados y manoseados, eso no me gusta para nada-
*dijo levantando el bat*

Le miró.

-Pues ve tu por ellos, tenía cosas que hacer, no les pasará nada, por una vez que no les guíe por todo el camino no les pasara nada

Aunque claro que lo sabía al primero no le caería mal descubrir por su cuenta al... pues al maravilloso país.

-Además creo que saldría peor si yo los acompaño, hace mucho que no tengo diversión -se sonrió de lado

-jajaja se sonrrio de lado el conejito, que lindo ponejito-
*dijo caminando cerca del chico*
-tu eres una cosa muy rara, pudiste haver jugado con ellos-

Movió la mano de lado a lado con una sonrisa como despreocupada.

-Espero el momento, tu gato me hizo renegar el otro día diciendome que no llegarían completos si venían conmigo, así que aunque sea el primero llegara virgen -levantó los hombros y un pequeño puchero

-ho si, hablando de eso, como es posible que invitaran a mi gato y no a mi?-
*pregunto cruzandose de brasos*

-Que culpa tengo que su majestad no te conociera ni tuviera la confianza de invitarte? -se sonrió- Más que eso, quizas no quería no presencia con el gusto de despreciar a tu propio minino, pero es normal, ya ninguno de los viejos nos aguantamos las caras -se rió- Pero no creo que lo haya echo a mal.

Se tiró al pasto estirando las piernas.

-jejeje, los viejos, pues deverian darme las gracias porque yo mate a la vieja y les di un duque en vez de una duquesa-
*dijo riendo*

-Y a nuestra pequeña majestad, que solo es él, aunque aun le falta mucho por aprender

Se rescostó mirando el cielo, pero se puso de nuevo en pie, ahora recordaba que ni había desayunado, claro despues del coraje hasta el hambre se le olvidaba.

-Si no fuera por el chico, no podría haber cruzado de nuevo la conejera -camino a su casa- Quieres acompañarme? -preguntó con una sonrisa

-claro, te aconpaño, pero no creas que comere algo en tu casa, no quiero ser gigante-
*dijo siguiendo al orejon*

-Buuum -se rió mirando por sobre le hombro- Claro que no, solo si comes algo raro no es mi culpa

Se saltó la valla de arbolitos sin nada de trabajo.

-No he comido en todo el día así que pues supondras que mis nervios explotaron por eso

- no lo dudo-
*dijo cortando parte de la valla de arbustos con su espada y pasando por enmedio*
-pero sera mejor que me des algo de comer-

-Claro, te invité no?

Abrió la puerta dejandole ver el interior de la casa, ya no estaba tan rosita, ahora era algo mas sería, más estilizada en un sentido gotico, con más estilo.

-Adelante -le invito al comedor mientras iba a la cocina a buscar a su ama de llaves y regresar para sentarse en la mesita- ¿Que deseas comer?

-mmm....conejo a la pimienta por favor-
*dijo mirando al conejo despues de sentarse*

Frunció un poco el seño moviendo la nariz al buen estilo de "hechizada" más en juego que otra cosa.

-No hay conejo, no soy canibal -se sonrió- Pero si liebre

El por su parte solo le dijo a la chica que estaba en la puerta que le trajera unos hot cakes.

-jajaja, solo traeme unos numerangs cosidos al bapor por favor, y dime conejin que se sente tener unas orejas tan largas?-
*pregunto burlon*

-Largas las de las liebres! -hizo puchero- Es dificil siempre se meten cuando no debes -miró la punta de su oreja tomandole algo serio- Es lo unico que no desapareció

Bueno, no podía tenerlo todo, y ya estaba acostumbrado a su presencia

-Paresco conejito de play boy pero bueno, detalles de la vida.

-cierto, eso pareces, pero solo te falta el rabito y el ser muy sexy y oler siempre a sexo y alcohol-
*dijo mirando sus orejas*

-Creo que solo me falta mi rabito ya que me baño todos los días, y lo sexy siempre lo tengo -se sonrió

La chica volvió con los platos de cada uno, además de agua fresca.

-En realidad preferiría un rabito a mis orejas.

-jajaja, pues si, las orejas no son lindas, admito que da curiosidad tocarlas pero un rabito daria mas curiosidad estarla jalando-
*dijo para despues mirar la comida*
-delisioso, ahora comamos, luego hablamos-

Negó con ganas.

-Creo que estab mejor mis orejas -suspiró tomando el tenedor y la miel de maple

Le echó solo un poco, ya que solía empalagarse y le echaba demasiado.